Un Sentido Profundo de Solidaridad: El Discípulo Misionero Bill Perry, Embajador del Programa Plato de Arroz de Catholic Relief Services
El camino para convertirme en embajador del programa Plato de Arroz de Catholic Relief Services (CRS por sus siglas en inglés) comenzó después de mi despido de empleo en 2009, cuando me pidieron que ayudara a los refugiados recién reasentados a encontrar trabajo en el área sur de la bahía. Esta experiencia despertó mi compasión por los refugiados que buscaban trabajo, ya que compartían sus historias conmigo, lo que me llevó a un sentido más profundo de solidaridad con las personas fuera de los Estados Unidos. Poder identificarme personalmente con ese grupo me llevó a asumir el papel de Embajador de Comercio Justo de Catholic Relief Services y a mi participación actual en la iniciativa Plato de Arroz de CRS.
Obtuve una conexión íntima con la comunidad local a través de un beneficiario de una subvención, el Ministerio de Duchas de St. Julie Billiart, que brinda servicios a nuestros ciudadanos locales sin vivienda de duchas, ropa, comida y hospitalidad. Al participar en este y otros ministerios locales, he tratado de entender nuestro trabajo en el contexto de la Doctrina Social Católica- la Opción Preferencial Por Los Pobres, que enfatiza que nuestra atención debe centrarse en las situaciones que son contrarias a la voluntad de Dios, como lo afirma el documento de la USCCB, Justicia Económica Para Todos: “Jesús toma partido por los más necesitados. Como seguidores de Cristo, somos llamados a tomar “una opción fundamental por los pobres,” es decir, hablar por los que no tienen voz, defender a los que no tienen defensa, evaluar los modos de vida, las prácticas políticas y las instituciones sociales en términos de su impacto sobre los pobres.” Mi fe me enseñó que cuidar de los pobres es un requisito moral para los cristianos: crear un mundo que se asemeje al Reino de Dios y, en el proceso, transformar la vida de los fieles.
La enormidad de la falta de vivienda local puede generar sentimientos de desesperación, y la falta de esperanza para una persona o un grupo puede ser inevitable. Sin embargo, trabajar con un cliente o un voluntario puede brindar esperanza. La solución para ayudar a las personas sin hogar no puede provenir de una sola persona, sino de una comunidad. Cuando me siento parte de una comunidad de personas con ideas afines, mi desesperación se convierte en esperanza.
Un cliente que conozco muy bien es William. No es porque compartamos el mismo nombre, aunque bromeamos sobre ser hermanos de madres diferentes. Él ha vivido la experiencia de las personas sin hogar. Cuando lo conocí, vivía en unos arbustos al costado de la carretera. Sin embargo, a pesar de la dificultad de vivir en la calle y buscar comida, podía ducharse todos los días en la YMCA y ayudar a mejorar las vidas de sus compañeros sin hogar con el Ministerio de Duchas y otros lugares de caridad. Los actos desinteresados de William me inspiran a imitar su modelo de amor.
Cuando visité a las personas sin hogarde mi localidad, vi a mis hermanos y hermanas sin vivienda bajo una nueva luz. Cuando estoy presente ante ellos y escucho sus historias, Jesucristo se revela en ellos. Mi objetivo es hacerme presente ante los pobres y fomentar relaciones con ellos que el mundo parece haber olvidado. Estas experiencias han transformado mi fe porque sé que cada encuentro con ellos se convierte en un encuentro con Cristo. En este encuentro auténtico, nuestra relación nos transforma a mí y a ellos para beneficio del mundo.
Animo a todos los católicos de la diócesis a que investiguen la posibilidad de donar tiempo, talento o dinero a las familias necesitadas locales a través del Plato de Arroz de CRS. Por experiencia propia, puedo decir con seguridad que tienen un enorme impacto en los destinatarios, como mi hermano en Cristo, William. Pero también, puedo decir con seguridad por experiencia personal, permitir que la ternura nos alcance a través del acto de darnos puede conducir a un profundo sentido de solidaridad con los necesitados y a un encuentro con Cristo en aquellos a quienes servimos.
Bill Perry, Coordinador de Plato de Arroz de Catholic Relief Service, está jubilado y es feligrés de la Iglesia de la Transfiguración, donde es Coordinador de Justicia Social.
Visite la página de Plato de Arroz de CRS en el sitio web diocesano para obtener más información.
Lea más sobre el Ministerio de Duchas mencionado en este artículo en la edición del verano de 2024 de The Valley Catholic.