¿Qué te inspiró a organizar una colecta de zapatos o de dónde surgió la idea?

Me inspiró  San Nectario de Egina. Es uno de mis Santos favoritos. San Nectario era conocido por regalar todo lo que tenía a los pobres. Regalaba todo su dinero, ropa y zapatos. Como sacerdote, incluso regaló los zapatos que llevaba puestos a una persona pobre. Cuando me enteré de esto, me conmovió y me inspiró a hacer algo para ayudar a los menos afortunados, así que escribí una carta a nuestra directora, la Sra. Covington, y le pregunté si podíamos organizar una colecta. El año pasado, hicimos una colecta de abrigos y este año, una colecta de zapatos.

El día de la colecta, ¿hubo algo que te resultó memorable (una donación en particular o una persona que ayudó) que confirmó que la colecta de zapatos fue una acción buena/útil para la comunidad?

Lo que más me llamó la atención fue el increíble amor y apoyo de toda nuestra comunidad de la Sagrada Familia. Realmente se necesitó de todos, empezando por la Sra. Covington y la Sra. Lecheler, quienes siempre me apoyaron y me guiaron, y la Sra. Baldonado, la Sra. Kloczl y la Sra. Styczynski, cuya asistencia y motivación diarias impulsaron el éxito de esta colecta. Los estudiantes, las familias y la comunidad de la Sagrada Familia entregaron bolsas y bolsas llenas de zapatos hasta el último minuto de la colecta. Finalmente, mis padres, mi abuela y parientes cercanos y amigos compartieron mi pasión y amor por esta colecta con otras personas de sus comunidades. Con la gracia de Dios, todos nos unimos como uno solo.

¿Cómo el asistir a una escuela católica te ha ayudado a tomar conciencia de las necesidades de la comunidad y te ha inspirado a actuar?

Como estudiante de la Sagrada Familia, me enseñan diariamente a ser devoto de los valores del Evangelio, específicamente, “Seguimos a Jesús en nuestros pensamientos, palabras y acciones.” Estas son las palabras que decimos durante nuestras asambleas matutinas todos los días en la escuela Sagrada Familia. Esto realmente ha formado a mis acciones hacia mi comunidad, especialmente porque me he vuelto más consciente de las personas sin vivienda y menos afortunadas en nuestra comunidad. He asistido ala Escuela Sagrada Familia  desde preescolar y hemos ayudado constantemente a nuestra comunidad a través de los programas de alcance comunitarias de Sagrada Familia, que incluyen una colecta de pavos o jamones, un carrito de refrigerios (que se dona a City Teams) y la limpieza de la comunidad. Mi familia también me ha enseñado a ser consciente de ayudar a los demás.

¿Cómo transformó tu fe o te ayudó a desarrollar una amistad más profunda con Cristo la colecta de zapatos?

Esta iniciativa me ayudó a crecer y profundizar mi amor por Cristo. Me ayudó a darme cuenta de que solo se necesita una persona para a difundir el mensaje de la palabra y el amor de Dios. Sin embargo, se necesita una comunidad entera para generar un impacto. He donado juguetes y he ayudado a servir comida en refugios locales, pero nuestra comunidad realmente estuvo a la altura de lo que dijo San Nectario: “¿Hemos pensado en el hecho de que nuestro corazón debe estar tan lleno de amor que debe desbordarse hacia nuestro prójimo?”

¿Qué le dirías a un compañero para animarlo a involucrarse en la comunidad o para convencerlo de que alguien de tu edad puede marcar la diferencia?

Les diría a mis compañeros que, sin importar nuestra edad, todos podemos marcar la diferencia, ya sea ayudando a una sola persona o a una comunidad más grande. Pueden preguntar en su escuela o iglesia si hay algún programa en el que puedan ser voluntarios para ayudar a los demás. Les diría que nunca  sabes el impacto que puedes tener a menos que lo intentes