
Un Señal de la Fidelidad de Dios
Marcia Green y la Beca del Padre Jorge da Silva
Marcia Green y la Beca del Padre Jorge da Silva
Hace 11 años que Marcia Green se la encontrarse in un ministerio sorpresa, en el papel como la cocreadora y generante del fondo de beca del Padre Jorge da Silva. Nombrado en honor del finado padre marianismo, desde 2021 la beca se otorga a los estudiantes séniores graduados, y estudiantes colegiales presentados de la parrocha Nuestra Señora del Refugio para ayudar los gastos universitarios.
Hace 11 años que Marcia Green se la encontrarse in un ministerio sorpresa, en el papel como la cocreadora y generante del fondo de beca del Padre Jorge da Silva. Nombrado en honor del finado padre marianismo, desde 2021 la beca se otorga a los estudiantes séniores graduados, y estudiantes colegiales presentados de la parrocha Nuestra Señora del Refugio para ayudar los gastos universitarios.
Dando cuenta las necesidades de quienes la rodean
La beca para los jóvenes de Nuestra Señora de Refugio (conoció como la Misión Santee, antes de convertirse en una parrocha en 2012) comenzó en una conversación con el finado obispo emérito PJ McGrath. Consciente de la jubilación de ella, el Obispo PJ a la preguntó, “¿Qué haces por estos días?”
Sigue Marcia dio al Obispo la historia de un estudiante de la misión Santee quien ha sido aceptado a la Escuela Politécnica de California en Pomona. Ella recordó haberle dicho a PJ que le había preguntado al estudiante: “¿Cómo vas a viajar a Pomona para la orientación?” Respondió el estudiante, “Sra. Green, mi mamá y yo deberemos tomar el autobús Greyhound.” Esto admisión de él fue insondable para Marcia.
Marcia recordaba, “Yo di, “No. Eso es un viaje demasiado largo para ti y tu mamá.” Marcia y su esposo mismos les llevaron el estudiante y le mamá a la orientación.
A el almuerzo, sugirió a Obispo PJ que tal vez una beca podría ayudar estudiantes en circunstancias similares. Desde ese momento, Marcia, con donares, y con la asistencia de Hermana Mary Becker de Las Hermanas de las Sagradas Nombres de Jesús y María, quien trabajaba a la misión Santee, creado la beca y se le nombrado sobre su mentor y amigo finado, Padre Jorge da Silva. A él Marcia le atribuye que la mantiene activa en su fe, y animarla que se da cuenta de las necesidades de quienes la rodean.
Éxito académico y recompensar la generosidad de Dios
El Obispo de San José otorga anualmente la beca a los beneficiarios durante una misa. "Era importante que los premios se entregaran ante la comunidad parroquial para que los estudiantes tuvieran la oportunidad de agradecer a Dios, Dador de todos los dones, y para que la comunidad también pudiera ser parte de su camino." Para Marcia, "la beca es una expresión tangible de la fidelidad de Dios. Si haces su voluntad, Él te dará las herramientas necesarias para completar tu trabajo. Muchos estudiantes se han convertido en trabajadores sociales, ingenieros, maestros; varios se están preparando para la facultad de medicina, y otros, en la facultad de derecho, han ayudado a los trabajadores agrícolas a recibir un salario justo."
El fondo de becas ha inspirado a muchos de sus estudiantes, algunos de los cuales ya se han graduado de la universidad, con el deseo de contribuir a los demás. El beneficiario, Hiep Doan, comentó, “Sé que esta ayuda financiera es una bendición de Cristo y estaré eternamente agradecido.” Jorge Balleza, otro beneficiario, compartió que, gracias a la beca, “Podría graduarme de la Universidad Estatal de San José sin ninguna deuda. Me ha permitido perseguir mis sueños y ahora impactar a mi comunidad con una carrera que me apasiona.”
Las estudiantes Nataly Banuelos y Hoa Doan hablaron de la atención personal de Marcia. Nataly compartió que sentía, “Dios me bendijo con la Sra. Green, un ángel, quien me ayudó con mis conexiones y me ayudó con sus pequeños contactos; siempre me acompaña cuando siento que quiero rendirme.” Hoa completó recientemente una maestría en salud pública. Recordó cómo, “La Sra. Green siempre estuvo atenta para asegurarse de que nunca tuviera dificultades. Se tomó el tiempo para comprender mis antecedentes familiares y mis aspiraciones personales.”
Marcia Green
La gente me pregunta con frecuencia: "¿Le preocupa que no haya suficientes fondos para la cantidad de estudiantes que solicitan becas ese año?". Mi respuesta siempre es: "¡No! ¡Dios no guía, a menos que Dios provea!" Hasta la fecha, más de cien estudiantes han recibido la beca Padre Jorge.
La fe siempre fue el centro de la vida familiar de Marcia, quien creció en las décadas de 1940 y 1950. La mayor de seis hermanos, sus padres no pudieron pagar para asistir a la Universidad de San Francisco. En su caso, “Me gradué de una universidad de cuatro años por fe, igual que estos chicos.” Tomó clases en un colegio comunitario local para ahorrar dinero y también trabajó mientras completaba su licenciatura en enfermería.
Alegría Inesperada
Expresó Marcia, “Verdaderamente ha sido una alegría ser una mentora, lo mismo en fe y también en apoyo finánciale. ¡Para ver a fruta de ‘¡Aquí estoy, Señor!’ Cuando me llamó el Espíritu Santo, yo creí que si completaba el ‘trabajo de piernas’ de invitado gente para contribuir, escribiendo subvenciones, además, que Dios proveerá. Cada año, mi fe y confio creció.” Marcia, que ahora tiene 80 años, reflexiona sobre las formas en que Dios ha sido muy fiel con ella y los estudiantes.
Ha sido muy divertido porque me han invitado a cenas familiares, a quinceañeras y a bodas. Estas familias se han convertido en mi gran familia de fe en Dios. Un toque personal que Marcia añade a los paquetes de becas de los estudiantes es imprimir consejos para tener éxito en la universidad. "Les doy todo tipo de consejos para que les vaya bien, porque mi objetivo siempre es que les vaya bien." Gracias a Marcia y a los donantes que financian la Beca Jorge da Silva, los estudiantes de la parroquia Nuestra Señora del Refugio tienen la oportunidad de alcanzar sus metas académicas y profesionales. Es un regalo transformador que va en ambas direcciones, como reiteró Marcia: "Esta misión ha sido la parte más feliz de mi jubilación. Orientar a los estudiantes, alentar su propia vida de fe y apoyar su llamado a desarrollar y compartir los dones que Dios les dio para marcar la diferencia en el mundo."
Marcia Green, enfermera jubilada y educadora de salud, asiste a misa diaria en Sta. María de la Inmaculada Concepción en Los Gatos. Allí, ella es lector, ministra eucarística y ministra del hogar. Una devota del Rosario diario, le gusta la jardinería, reflexionando sobre las Escrituras y creciendo en relación con su esposo de 25 años, familiares y amigos.