| Marissa Nichols

El Legado Multicolor de las Vidrieras de San Léon

Durante más de veinte años, Ed Hodges había contemplado los brillantes colores de las vidrieras que adornaban las paredes de la Parroquia de San León Magno en San José. Un domingo, sin embargo, Ed notó algo que nunca antes había visto: pequeños nombres de familias grabados en la esquina de cada vidriera, pertenecientes a quienes las habían patrocinado hacía más de sesenta y cinco años.

Ed estaba intrigado. “Como historiador aficionado, pensé que sería un reto interesante localizar a parientes vivos de las familias que pagaron por las ventanas.”

Se puso en contacto con Samantha Emmanuel, feligresa de San Leo de toda la vida y conservadora de arte. Juntos, colaboraron en un proyecto que se convirtió en una investigación sobre la historia de la parroquia, un viaje de profunda apreciación por el arte de las vidrieras sagradas —así como por el rico simbolismo de nuestra fe— y una forma de unir a las familias de los patrocinadores originales de las vidrieras, cuya generosidad legó un patrimonio multifacético a las futuras generaciones.

Investigación Sobre Historia y Arte

Durante meses, ambos estudiaron minuciosamente registros, fotografías y archivos de periódicos. Ed investigó a las familias originales y, de los 34 nombres, logró localizar descendientes de 29 familias. Mientras tanto, Samantha aprendió más sobre las vidrieras.

Mientras profundizaba su conocimiento de la iconografía de cada vidriera, quedó impresionada por la rica complejidad simbólica que contenían. Reflexionó, “Admiraba las vidrieras de niña, pero no empecé a observarlas con detenimiento hasta hace poco. Son tan modernas y vibrantes, y a la vez están impregnadas de simbolismo religioso tradicional.”

Samantha también recordó cómo fue adquiriendo cada vez más conocimientos sobre el santo patrón de su parroquia, el Papa San León I, también conocido como San León Magno. “¡Aprendí muchísimo sobre el Papa León! Había detalles que de otra manera no habría conocido. Todo, desde los gestos hasta los símbolos y los colores; todo fue elegido por una razón.”

Con toda la información recopilada, Ed sintió que el proyecto “adquirió un enfoque completamente nuevo y más amplio. La investigación de Samantha convirtió el esfuerzo en un proyecto digno de ser publicado.” Con la ayuda de los Caballeros de Colón, la investigación de Ed y Samantha se ha plasmado en un folleto, San León Magno y Sus Vidrieras, que se envió a las familias localizadas.

El libro contiene información sobre cada vitral, la historia de la parroquia, el artista, John Hogan, nacido en Irlanda (ver barra lateral), y una explicación de la rica iconografía que Samantha identificó. El siguiente paso en su viaje fue reunir a las familias.

Reconectando Generaciones

A finales de septiembre, tras la misa de las 9:30 en San León, por primera vez en 65 años, los descendientes de los donantes originales se reunieron en el patio cubierto de la parroquia. Junto a ellos estaba John Hogan, bisnieto del maestro artesano original, John Hogan (de quien heredó el nombre), quien ahora pertenece a la octava generación dedicada a la creación de obras de arte en vitrales.

El arduo trabajo de Ed y Samantha había logrado reunir a familias, algunas de las cuales desconocían que sus padres o abuelos habían donado una ventana. “Algunos quedaron atónitos,” explicó Samantha. “No tenían ni idea de que esto formara parte de la historia de su familia. ¡Fue una alegría inmensa reconectarlos con ese legado!”

Una descendiente, Maureen Standifer, está profundamente agradecida de que se reconozca la contribución de su familia. “Es un gran honor que Ed y Samantha hayan dedicado tanto tiempo a investigar y crear este maravilloso libro sobre las vidrieras.” Añadió, “¡Es una tarea titánica! Formar parte de este resultado es muy significativo, sobre todo sabiendo la dedicación que le han brindado al legado de mi familia Scudero.”

Respecto al arduo trabajo de Ed y Samantha, Sean Hogan (padre de John) comentó, “Me siento honrado de que Ed y Samantha se hayan esforzado tanto en rendir homenaje a mi abuelo y a nuestro negocio familiar,” dijo Hogan. “Siempre me he esforzado por ser como él y continuar con la tradición familiar.”

Custodia Parroquial De Un Legado Artístico

Lo que comenzó como un proyecto personal desenterró la historia de la Parroquia de San León, unió familias e inspiró un aprecio personal por las vidrieras sagradas. Es un legado de belleza y generosidad, que incluye el tiempo y el esfuerzo invaluables de Ed y Samantha.

Samantha considera el proyecto un acto de corresponsabilidad. “Espero que este proyecto inspire a otras parroquias a valorar su patrimonio artístico.” Su objetivo final es que los feligreses de San León comprendan la singularidad de las obras de arte que poseen. “Las historias que encierran estas vidrieras y la admiración que inspiran deben seguir compartiéndose.”

Por su parte, Ed comentó, “Ahora comprendo mucho mejor las historias que se cuentan a través del arte. Estas vidrieras unen a nuestra comunidad de maneras que antes no había comprendido.” Ambos también afirman haber profundizado su fe personal y sentir una mayor conexión con su comunidad cada vez que asisten a Misa y contemplan las vidrieras. Samantha describió la experiencia, “Cuando la luz brilla a través de esas vidrieras, los colores son tan intensos. Hacen que toda la iglesia cobre vida. Se puede sentir el cariño que se puso en su creación.”