| Por el personal de FAITH Catholic

Honrar a los mayores

“En la vejez seguirá dando frutos” (Sal 92,15).

El Papa Francisco fue primero un pastor, y nunca dejó de ver a las personas a través de la lente de la compasión y no del juicio. Representaba el rostro de Cristo a los jóvenes y a los mayores, a los santos y a los pecadores, a los ricos y a los pobres, a los débiles y a los poderosos. Y a menudo lo hacía con una sonrisa y sentido del humor.

"Una larga vida —así enseña la Escritura— es una bendición, y los ancianos no son parias de los que hay que tomar distancia, sino signos vivientes de la bondad de Dios que concede vida en abundancia. ¡Bendita la casa que cuida a un anciano! ¡Bendita la familia que honra a sus abuelos!" (24 de julio de 2022).

En 2021, el Papa Francisco estableció la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. Se celebraba anualmente el cuarto domingo de julio, cerca de la memoria de los santos Joaquín y Ana, los abuelos de Jesús.

Para el Papa Francisco, la devoción a los abuelos es personal. Con frecuencia ha hablado de su propia abuela, Rosa, una mujer de fe que provenía de una familia campesina en Piamonte, Italia, y emigró a Argentina para escapar de la pobreza. Durante la Vigilia de Pentecostés de 2013, dijo que fue su abuela quien primero le transmitió la fe cristiana.

"Tuve la gracia de crecer en una familia en la que la fe se vivía de modo sencillo y concreto; pero fue sobre todo mi abuela, la mamá de mi padre, quien marcó mi camino de fe. Era una mujer que nos explicaba, nos hablaba de Jesús, nos enseñaba el Catecismo".

Cuando se le preguntó al Papa Francisco cuál debería ser la vocación de los mayores, dijo: "Custodiar las raíces, transmitir la fe a los jóvenes y cuidar a los pequeños. Nunca lo olvides".

Y añadió: "No importa la edad que tengas, si sigues trabajando o no, si estás solo o tienes una familia, si te convertiste en abuela o abuelo de joven o de mayor, si sigues siendo independiente o necesitas ayuda, porque no hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio, de la tarea de transmitir las tradiciones a los nietos. Es necesario ponerse en marcha y, sobre todo, salir de uno mismo para emprender algo nuevo".