Share this story


 | Por Marissa Nichols y Padre John Auther S.J.

Encontrando lo Sagrado A Través del Dolor

El sol se estaba poniendo sobre El Retiro, el Centro de Retiros Jesuitas de Los Altos, cuando el grupo de cuatro participantes se reunió en septiembre de 2020 para pasar 30 días en oración, soledad y silencio mientras hacían los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola en un entorno que era ideal para refugiarse.

Una participante del retiro, Rita Morton, llevaba una carga distinta. El año anterior, había perdido a su hijo Chad de 30 años, por una sobredosis accidental de drogas contaminadas con fentanilo. Ese septiembre, Rita buscó otro tipo de retiro: estar a solas con Dios y hacer preguntas. “Lloré sin parar durante los primeros cuatro días. Cuando entré en los ejercicios, sentí a Chad en todas partes.”

Era natural que buscara consuelo en ese entorno, habiendo pasado cerca de veinte años escribiendo y organizando retiros para mujeres católicas. A medida que siguió la vida, muerte y resurrección de Nuestro Señor, le habló al Señor sobre su dolor y el dolor de Él. A veces, la invadía un profundo sentimiento de gracia: “Encontré la gracia que me llevó a una asimilación profunda y transformadora de la pérdida de mi hijo.”

Rita salió del retiro con la convicción de que Dios tenía una misión para ella. “No tardé mucho en darme cuenta de mi nueva misión: ayudar a crear programas de sanación para madres en duelo. De vuelta a casa, parecía que dondequiera que miraba, escuchaba más historias de madres que perdían hijos a causa de la epidemia de opioides, problemas de salud mental y la violencia desenfrenada en nuestras comunidades.” De la tragedia personal, pero también de la gracia insondable, nació el ministerio de los Santos Dolores (Sacred Sorrrows).

“Trabajando bajo la dirección espiritual de consejeros y sacerdotes de confianza, Sacred Sorrows se esfuerza por dar testimonio de los dones de gracia y transformación que el Señor tiene para los que sufren,” compartió Rita. El papel de Rita incluye el desarrollo de retiros y otros programas que permiten a los dolientes procesar su dolor profundo a través de encuentros con el misterio de la gracia de Dios. Ella continúa creciendo y sanando al servir las necesidades espirituales de los demás.

Al hablar sobre cómo Sacred Sorrows la ha impactado, Rita reconoce cómo se ha sentido al observar el toque sanador del Señor para aquellos que sufren: “Este trabajo me ha llamado a rendirme y confiar en el Señor de maneras inimaginables que nunca podría haber previsto antes de perder mi hijo." También habla con fuerza sobre su aprecio por la fe católica: “Todo lo que sé es que estoy destrozada y que no sería nada sin mi tribu de amigos y familiares que me apoyan, y verdaderamente nada sin mi fe. Estoy sumamente agradecida por mi fe.”

Sacred Sorrows es un ministerio distinto, ya que tiene como objetivo brindar un descanso profundo y de paz en un entorno de retiro para permitir que la Gracia trabaje de forma lenta y slienciosa.  Incluso, Rita estuvo involucrada en el ministerio y la planificación de retiros antes de la muerte de su hijo: "Antes de perder a mi hijo, ya tenía una amplia experiencia en la planificación de retiros y programas y, sin embargo, los retiros continúan inspirándome".

En retrospectiva, parece que las experiencias de su vida prepararon a Rita para fundar Sacred Sorrow. Años antes, su ex esposo, con quien tenía una relación amistosa y dos hijos, se había suicidado, lo que provocó el posterior abuso de sustancias de sus dos hijos pequeños. “Aunque era líder de estudios bíblicos y coordinadora de retiros y tenía una carrera de tiempo completo, no fue fácil ser madre soltera después del suicidio y el subsiguiente abuso de sustancias.”

Y, sin embargo, a partir de esa fuente de dolor, Rita sigue adelante, creando un entorno que alienta a las madres y abuelas que también han sufrido. “Nuestras madres pasan por alto los detalles de la causa de la muerte ya que nuestros hijos no están definidos por cómo murieron. Ellas también se dirigen hacia sus hijos, que ahora están en los brazos del Amor perfecto.”

Los desafíos vienen a través del desánimo, el cansancio y todo tipo de dudas. “Las personas bien intencionadas me dicen el gran trabajo que estoy haciendo, y debo detenerme de contestar ‘gracias, pero lo cambiaría en un abrir y cerrar de ojos por tener a Chad de vuelta.’ Ese es un ejemplo de cuán agridulce es este viaje y, sin embargo, también es un privilegio caminar con estas hermanas en el dolor sagrado. Nunca quise estar en este lugar, pero aquí estoy, en él. Todo adentro. Agradecida y honrada de ser llamada a esta misión.

En la última mañana del retiro, se lleva a cabo un sencillo ritual donde las madres colocan los nombres de sus hijos, escritos en rocas, en un círculo de cemento. Está situado en una ladera con vistas a las montañas lejanas. Una placa invita a los visitantes a rezar por las madres y sus hijos. El lugar rústico nos recuerda a todos que Dios conoce nuestro dolor e invita a otros a ayudarnos a soportar el dolor.


Puede encontrar más información sobre Sacred Sorrows en sacredsorrows.org.


El Padre John Auther, S.J., es Jesuita desde hace 45 años y sacerdote desde hace más de 30 años. Ha trabajado como ministro de escuela secundaria y párroco, más recientemente en la parroquia Jesuita en San Diego. Al inicio de la pandemia, comenzó a trabajar en el Centro de Retiros Jesuitas de Los Altos, es un asesor espiritual de Sacred Sorrows, y es parte integral de los Retiros de Amor y Pérdida de Madres que se llevan a cabo en el JRC.

Read this article in English! (Versión en ingles)