¡Buenas tardes, Obispo Cantú, párrocos, sacerdotes de la diócesis, compañeros, jóvenes, familiares y amigos! ¡Felicidades a todos por continuar 'viviendo' la Eucaristía y seguir la Palabra de Dios en un momento de nuestras vidas en el que muchos quizás no lo hacen! Bien hecho, jóvenes y adultos jóvenes del 2023. ¡Que sigamos siendo un signo visible de Cristo en el mundo! Primero, quisiera agradecer al P. George Aranha, párroco de la Parroquia Santa Teresa, y Lily Maddela por nominarme y al comité de selección de los Santos de la Ciudad por elegirme; me siento verdaderamente honrada.

La gente siempre explica quién es Jesús, pero quiero preguntarles: ¿quién es Jesús para ti? Para mí, Jesús representa la comunidad, el poder de la unidad y la alegría de estar juntos. Cada vez que acepto un proyecto nuevo, digo sí porque sé que Jesús está ahí esperándome. Cuando tengo las conversaciones más raras con los niños, Él está ahí escuchando esas conversaciones. Cuando me pongo la túnica litúrgica blanca y empiezo a bailar en la iglesia, Él está ahí guiándome. Cuando ayudo a los necesitados, soy consciente de la presencia de Cristo y siento Su abrazo compasivo, que es el mismo sentimiento cuando veo al hijo de un trabajador agrícola de Watsonville lleno de alegría por completar una manualidad o compartir una comida conmigo. Ese mismo sentimiento surge cuando me considero bendecida por haber ayudado a poner esa sonrisa en su rostro. Pero sobre todo siento que Jesús está conmigo cuando termina el proyecto, evento o momento, y aunque haya una sola persona, me emociono y siento alegría, siendo testigo de su alivio, sonrisa y satisfacción. Estoy agradecida por todos los momentos iluminantes resultantes por decir que sí.

He sido muy afortunada de encontrar modelos a seguir que me han incluido en proyectos de servicio en mi parroquia desde que era chica. Les estoy verdaderamente agradecida por darme mis primeras oportunidades de “vivir” la Eucaristía. Gracias a ellos, pude llevar y traer mucho a mi vida, especialmente la motivación para esforzarme un poco más, incluso en momentos en que estoy cansada.

De ellos he adquirido la capacidad de comprender y reconocer que hay un panorama más amplio, más grande que yo, y que estoy aquí para ayudar y apoyar. Me han inspirado que puedo hacer algo, que cualquier cantidad es mejor que nada y que nunca es demasiado poco. Por último, me han dado la fuerza y ​​el coraje para seguir su ejemplo y servir activamente en mi escuela, familia, vecindario, comunidad e iglesia.

En un mundo que cambia constantemente, lleno de miedos y preocupaciones, soledad y falta de aceptación, violencia, estrés, presiones y exigencias de los compañeros, hambre, tareas y tantas otras preocupaciones personales, seguir nuestro propio camino puede resultar abrumador. Recuerda que fuiste llamado aquí esta noche por una razón; tu actitud positiva, tus acciones alentadoras, y tus gestos atentos son lo que el mundo necesita más que nunca. Cuando me siento incómoda, desanimada y con poca energía, pienso en la patrona de mi parroquia, Santa Teresa de Ávila, y su deseo de ayudar, sanar y continuar su camino. A menudo utilizo su oración para darme el empujón que necesito.

Nada te turbe,

Nada te espante,

Todo se pasa.

Dios no se muda;

La paciencia todo lo alcanza;

Quien a Dios tiene nada le falta.

Sólo Dios basta. Amén.

Ojalá ustedes tengan una oración o un santo que también los inspire. Santos de la Ciudad de 2023, sigan adelante para ver crecer la inclusión, la aceptación, el amor a los demás, y la bondad en nuestro mundo. ¡Muchas bendiciones y felicidades!

El discurso original fue editado para mayor claridad en la publicación impresa.