Poco después, le pedí que diera una clase sobre la estructura organizativa de la Iglesia, centrándose tanto en la curia de Roma como en la diócesis. Recuerdo que su presentación fue excelente y enfatizó el rol actual y potencial de los laicos en roles de liderazgo ministerial en la Diócesis de San José.

El apoyo del Obispo PJ de la inclusión de los laicos ha dado como resultado un personal parroquial bien formado, voluntarios comprometidos, y un alcance creativo a las personas marginadas. Desde nuestros primeros días, hombres y mujeres laicos han representado a la diócesis en juntas nacionales, como la Federación de Comisiones Litúrgicas Diocesanas, Caridades Católicas de EE. UU., la Asociación Nacional de Administradores de Personal de la Iglesia y otras. El liderazgo laico en la Diócesis de San José ha beneficiado a la Iglesia en los Estados Unidos de varias maneras, entre las que destaca nuestra contribución al ministerio multicultural. A la vez, la diócesis se ha beneficiado de la interacción con la Iglesia global. Ser testigo de la inclusión de hombres y mujeres laicos por parte del Obispo PJ mantuvo vivo mi espíritu y mi amor por nuestra Iglesia.

Sobre todo, extrañaré el humor del Obispo PJ y su sentido pastoral. Desde el principio, Obispo PJ habló del sacerdocio de los bautizados. Alentó incesantemente a los estudiantes del Instituto de Liderazgo Ministerial a servir a la Iglesia de San José con sus dones y talentos. Ha sido un regalo responder a mi llamado bautismal sirviendo en el ministerio diocesano durante 24 años y en el ministerio parroquial hasta el presente.