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Plantando las Semillas que Otro Cosechará

Perfil de Discípula Misionera: Sharon L. Miller, Directora, Ministerios Sociales de la Catedral de Caridades Católicas, Reingreso basado en las Puentes de Esperanza

“Cada uno es un don sagrado, y cada uno es un don único, a cualquier edad y en cualquier condición. ¡Respetemos y promovamos la vida siempre!  ¡No descartemos la vida!” - Papa Francisco [1]

 

¿Cuánto tiempo llevas involucrada en Puentes de Esperanza o ayudando a los liberados de prisión a reintegrarse a la sociedad?

Me involucré en la creación del reingreso basado en la fe en 2011 cuando me invitaron a representar a la Iglesia Católica y a aquellos que estaban siendo liberados de prisión. Ayudé a fundar nuestro programa actual de reinserción basado en la fe y a crear Puentes de Esperanza para servir al condado. Providencialmente, cuando me incorporé, la oficina del sheriff del condado ya estaba en un punto de inflexión en los servicios de rehabilitación a través de comunidades religiosas porque reconocía que conectar a los liberados con un capellán aumentaba las posibilidades de una reintegración exitosa.

¿Qué es lo que más te impacta y desafía en tu ministerio?

He sido testigo de muchos cambios en los últimos 42 años. Durante la década de 1980, los servicios del condado se ampliaron; sin embargo, perdimos la ventaja a principios de la década de 2000 y actualmente no tenemos suficientes viviendas y centros de tratamiento.  Sanarse de las heridas del encarcelamiento es un camino largo y la preparación para el reingreso debe comenzar antes de la liberación de una persona. Me inspira saber que las cárceles de nuestros condados están por pasar de medidas punitivas a medidas de rehabilitación. Puentes de Esperanza rodea a los ex presos con una cultura de ternura para sanarse del trauma y tener éxito a nivel práctico con servicios de estabilización.

¿Por qué los católicos deberían preocuparse por la reintegración?

El respeto por todas las vidas requiere construir comunidades transformadoras de perdón y trabajar para nivelar el campo económico para una verdadera sostenibilidad social y ambiental. Sin la misión de la Iglesia, nuestra comunidad se estaría perdiendo conexiones humanas viables y la creación de productividad, inclusión, sanación y relaciones.

¿Puedes describir algún momento en el que hayas experimentado la "cultura del descarte" contra la que advierte el Papa Francisco respecto a la reintegración? ¿Cuál fue tu conclusión de esa experiencia?

En mi experiencia, la cultura del descarte de la que habla el Papa Francisco rodea a quienes salen de prisión, a nuestros ancianos sin hogar - y a familias enteras-  y a quienes luchan contra la salud mental y las adicciones y viven en las calles estadounidenses de hoy en día. Mi conclusión es que los católicos, prestando atención a la advertencia del Santo Padre, deben combatir este estigma trabajando juntos para resolver los dilemas actuales, como respuestas apropiadas para quienes se resisten a recibir ayuda y quienes han sido arrestados debido a problemas de salud mental y adicción. ¿Los dejamos simplemente vivir una vida crónica sin hogar?

¿Puedes hablar un poco sobre las oportunidades de voluntariado disponibles para el clero, los religiosos y los laicos?

Si un laico o sacerdote está interesado en la capellanía o el ministerio de detención, debe hablar con el Director Asociado de Justicia Restaurativa de la Diócesis de San José. Pasar tiempo con quienes están encarcelados devuelve la esperanza. Crear estudios bíblicos y brindar hospitalidad que fomenta la participación y la comunidad es una necesidad esencial. Una vez que el alma se alimenta, comienza la vida.

¿Cómo te has transformado personalmente por trabajar en este ministerio?

Cuando era una joven enfermera en el Hospital O’Connor, el Padre Jerry Helfrich, ex párroco de la Catedral Basílica de San José, inicialmente me inspiró con su profundo amor por las personas sin hogar y los encarcelados. También me expuso al asombroso ministerio del Padre Greg Boyle, fundador de Homeboys Industries, que ayuda a miles de ex pandilleros a cambiar sus vidas positivamente. ¡Finalmente conocí al P. Greg este año en un retiro!  Me gustaría compartir una cita suya: “La medida de la salud de una comunidad es cuando se asombra ante lo que los pobres tienen que soportar, en lugar de juzgar cómo lo soportan.”

Por último, si tuvieras una palabra para describir tu ministerio, ¿cuál sería y por qué?

Amor, porque aquellos que crecieron en el encarcelamiento generacional y aquellos que no tienen hogar nos han expresado en algún momento que somos los únicos que los amamos genuinamente. Dentro de esa sorprendente declaración se encuentra un llamado universal a todos los católicos a informarse sobre el reingreso basado en la fe, que acerca a quienes reingresan a nuestras comunidades con los recursos financieros para reconstruir y el apoyo espiritual y emocional para recorrer el camino juntos. Cuando ayudo a un colega o a un voluntario jesuita desafiado por un cliente que no lo está logrando, les digo: “Tú has plantado las semillas. Deja las semillas en paz. Riégalas. La persona que cuidas cosechará lo que plantaste, aunque sea en otra estación.”


[1] Angelus Dominical, Ciudad del Vaticano, 29 de enero de 2023


Sharon Miller es Asociada Pastoral y Directora de Ministerios Sociales de la Catedral con más de 40 años de experiencia trabajando, siendo voluntaria, y adorando en la Catedral Basílica de San José. Ha ayudado a fundar muchas organizaciones benéficas, ha formado parte de varias juntas directivas y ha creado varios grupos de servicio social en el Condado de Santa Clara. Trabaja como Directora de Caridades Católicas y supervisa el programa Puentes de Esperanza, que ayuda a los liberados de prisión a reintegrarse a la sociedad.