¿Qué es un año de jubileo?

• Un Año Santo de perdón de los pecados, conversión y celebración gozosa.
• La palabra “jubileo” procede de la palabra hebrea yobel, que hace referencia al cuerno de carnero utilizado para anunciar un jubileo en el Antiguo Testamento.

Orígenes del Antiguo Testamento

Dios dijo a Moisés que cada quincuagésimo año debía reservarse para el regreso de los miembros ausentes a sus hogares, la devolución de las tierras a sus propietarios, la liberación de los esclavos hebreos y el perdón de las deudas.

Así santificarán el quincuagésimo año, y proclamarán una liberación para todos los habitantes del país. Este será para ustedes un jubileo: cada uno recobrará su propiedad y regresará a su familia (Lv 25, 10).

Al igual que el Sabbat, que tenía lugar el séptimo día de cada semana, el jubileo era un tiempo para que los israelitas restablecieran una relación adecuada con Dios y entre sí.

La tradición continúa en el cristianismo

• El Papa Bonifacio VIII proclamó el primer jubileo cristiano en el año 1300 d.C., concediendo la remisión total de los pecados a quienes los confesaran y peregrinaran a la Basílica de San Pedro en Roma.
• Al principio, la Iglesia celebraba los años jubilares cada 100 años. Con el tiempo esto se acortó a cada 50 y después a cada 25.

Últimos años jubilares

• 1950: Durante este Año Santo de 1950, el Papa Pío XII proclamó el dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo.
• 1975: Este Año Santo de la reconciliación fue proclamado por el Papa Pablo XI.
• 1983: El Papa Juan Pablo II proclamó un año jubilar especial en 1983 para celebrar el 1.950 aniversario de la muerte y resurrección de Jesús.
• 2000: El Papa Juan Pablo II proclamó el Gran Jubileo del Año 2000.
• 2015: El Papa Francisco declaró un jubileo extraordinario con motivo del 50 aniversario del final del Concilio Vaticano II, dedicado a la misericordia.

Jubileo 2025: Peregrinos de la esperanza

El Jubileo 2025 fue proclamado por el Papa Francisco en la bula Spes Non Confundit (“La esperanza no defrauda”).

“El próximo Jubileo, por tanto, será un Año Santo caracterizado por la esperanza que no declina, la esperanza en Dios. Que nos ayude también a recuperar la confianza necesaria —tanto en la Iglesia como en la sociedad— en los vínculos interpersonales, en las relaciones internacionales, en la promoción de la dignidad de toda persona y en el respeto de la creación” (Papa Francisco, Spes Non Confundit 25).

El jubileo comenzará en Roma, en la vigilia de la Natividad del Señor, el 24 de diciembre de 2024, con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro; y en las diócesis locales el Domingo de la Sagrada Familia, el 29 de diciembre. Concluirá en las diócesis locales el siguiente Domingo de la Sagrada Familia, el 28 de diciembre de 2025; por otro lado, en Roma en la solemnidad de la Epifanía del Señor, el 6 de enero de 2026, con el cierre de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.

Los distintivos del Jubileo

• Indulgencia del Jubileo: Durante el Año Jubilar se conceden gracias especiales para el perdón de los pecados. Los fieles pueden obtener una indulgencia plenaria -remisión de toda pena temporal (tiempo en el purgatorio) por el pecado- cumpliendo las condiciones normales (confesión, sagrada comunión, oración por las intenciones del Papa y ningún apego al pecado), así como participando en una de las siguientes actividades:
  • Peregrinaciones: Las cuatro basílicas mayores de Roma son los principales destinos de peregrinación, pero los peregrinos también pueden ir a Tierra Santa, a su catedral diocesana o a otros lugares designados oficialmente.
  • Visitas piadosas a lugares sagrados: En estos lugares, los fieles deben practicar la adoración eucarística y la meditación, entre otras prácticas espirituales.
  • Obras de misericordia y penitencia: Los fieles deben realizar las obras de misericordia espirituales o corporales o llevar a cabo obras de penitencia, como abstenerse de comer carne los viernes.
• Puertas santas: El Papa abre la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro al comienzo de cada año jubilar. Atravesar las puertas santas simboliza el viaje de conversión del peregrino.
• Basílicas papales: El Papa abrirá las Puertas Santas de las cuatro iglesias principales (llamadas “basílicas mayores”) de Roma: Basílica de San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.

Cómo participar en el Jubileo 2025

• Haga una peregrinación a Roma. Algunas diócesis, parroquias y otras organizaciones coordinarán peregrinaciones, pero también puede ir por su cuenta.
• Participe en una celebración local del jubileo. Algunas diócesis, parroquias y otras organizaciones coordinarán celebraciones locales para aquellos que no puedan viajar a Roma.
• Obtenga la indulgencia jubilar por alguno de los otros medios (obras de misericordia y penitencia, peregrinando a su catedral, etc.).
• Sirva como voluntario del jubileo. Las solicitudes están disponibles en línea.
• Rece por el Papa, la Iglesia y todos los que participan en el jubileo.

Oración del Jubileo

Padre que estás en el cielo,

la fe que nos has donado en

tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano,

y la llama de caridad infundida

en nuestros corazones por el Espíritu Santo

despierten en nosotros la bienaventurada esperanza

en la venida de tu Reino.

Que tu gracia nos transforme

en dedicados cultivadores de las semillas

del Evangelio

que fermentan la humanidad y el cosmos,

en espera confiada

de los cielos nuevos y de la tierra nueva,

cuando, vencidas las fuerzas del mal,

se manifestará para siempre tu gloria.

Que la gracia del Jubileo

reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza,

el anhelo de los bienes celestiales

y derrame en el mundo entero

la alegría y la paz

de nuestro Redentor.

A ti, Dios bendito eternamente,

sea la alabanza y la gloria por los siglos.

Amén.