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 | Marissa Nichols

Encontrándonos con un Dios Tierno y Digno de Confianza: Eve Tushnet sobre el Acompañamiento de Nuestros Hermanos y Hermanas Católicos Homosexuales

La Iglesia busca aceptar a todos los católicos con respeto, amor y compasión, y al mismo tiempo defender las enseñanzas de la Iglesia. El llamado a la castidad se aplica a todas las personas, independientemente de su orientación sexual, de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad humana.

La autora Eve Tushnet encabeza un programa, Construyendo Futuros Católicos, que busca equipar a líderes e instituciones católicas para servir y compartir el Evangelio con nuestros hermanos y hermanas católicos homosexuales. A través de talleres, materiales para escuelas y otros recursos, este grupo presenta positivamente historias de católicos homosexuales que creen y se adhieren a las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad humana. Muchos son servidores prósperos de la Iglesia, deseosos de compartir su fe católica como todos los discípulos misioneros están llamados a hacer.

Ella y su colega, el jubilado ejecutivo de negocios Keith Wildenberg, tienen la misión de cerrar la brecha percibida entre la bienvenida y la ortodoxia, que a menudo se perciben como campos opuestos. Como explicó Eve: "Estamos intentando decir que ambos aspectos son parte de lo que significa ser católico. Gran parte de la conversación supone que los homosexuales están por aquí y la Iglesia por allá.”  Eve espera alterar esta polaridad iniciando una conversación que explora: "¿Qué pasaría si cuando alguien comienza a plantear la cuestión de su sexualidad, ya estuviera totalmente seguro de que existe un lugar para ellos en la Iglesia Católica? ¿Como se vería eso?" 

Explicó por qué este discurso es oportuno y crucial: “Si hoy eres una persona joven, no has visto a nadie abiertamente gay, que se acepta a sí mismo, que practica su fe lo mejor que puede y lleva una vida que busca la santidad. Entonces, ¿cómo podemos nosotros, como Iglesia, esperar que sepan cómo hacerlo? No hay nadie a quien puedan señalar y decir: ‘Esa persona tiene una vida de fe que yo podría desear.’ En esa ausencia, inevitablemente sentirá que debe elegir entre sus anhelos de amar y ser amado por otra persona y sus anhelos de amar y ser amado por Dios.” Por eso Eve se compromete a compartir estas historias.

El Camino de Eve al Catolicismo

La experiencia de Eve puede servir como ejemplo para todos los católicos que buscan vivir una fe que incluye tanto la ortodoxia como la bienvenida. “Crecí en una familia judía pero principalmente secular. En la universidad, me sorprendió cuando, por primera vez, conocí a católicos que hablaban de su fe de una manera que me impactó. Eran personas que sabían que yo era lesbiana pero que lo aceptaban totalmente; no me sentaron a conversar sobre lo que Jesús quiere para mi vida sexual.

“En cambio, hablaron sobre lo que en su fe era importante para ellos y me dejaron tomar lo que quisiera de eso. Discutieron la crucifixión como una respuesta a la injusticia del mundo, como una acción que podría implementar justicia y ofrecer misericordia. Hablaron de recibir la Eucaristía. Me sorprendió cuánto de lo que dijeron respondía a algunas de mis preguntas y anhelos más profundos. Comencé a investigar y tratar de aprender más.”

Según Eve, las historias que propone compartir en Construyendo Futuros Católicos “muestran cómo es el camino hacia la paz en la fe para alguien que experimenta deseo hacia personas del mismo sexo. La otra parte es poder contar esas historias de una manera que sea relevante para todos.” Al crear CFC, ella y Keith Wildenberg se esforzaron por encontrar maneras de hacer preguntas sobre las experiencias espirituales de estas personas que son universales, que son, en sus palabras, "inequívocamente católicas, que entregaron sus vidas a Cristo a través de la Iglesia.”

Eve se convierte al catolicismo en 1998. En ese tiempo, llegó a una encrucijada personal que realmente se trataba de poder sentir confianza. Ella describió sus sentimientos en ese momento. “Me sorprendió descubrir que podía confiar en la Iglesia, aunque no entendía lo que la Iglesia proponía para mi vida.”

Un Dios tierno y digno de confianza y la cuestión de cómo vivir el amor 

"Es muy importante para todos descubrir que Dios nos ama y es tierno con nosotros,” enfatizó Eve. Para ella, vivir como una católica fiel es más que simplemente rendirse a las enseñanzas de la Iglesia; es entregarse a un Dios tierno, digno de confianza y amoroso. “Confío en que la Iglesia tiene sabiduría animada por el Amor. Él es, como sabes, completamente trascendente, y nos ama y aprecia genuina y específicamente.”

Antes de crear Construyendo Futuros Católicos, Eve había escrito libros sobre la vida espiritual de los cristianos homosexuales y especialmente de los católicos homosexuales. Su segundo libro se llama Ternura porque, como ella misma compartió, “eso era lo que realmente tenía que descubrir en Dios. Estaba hablando con tantas personas que habían experimentado un daño real en su relación con Dios debido a las falsedades que les habían enseñado o al maltrato que habían recibido, o simplemente al enorme silencio y ausencia de otras personas que eran abiertamente homosexuales y trataban de seguir un camino más ortodoxo.”

Su mensaje está arraigado en el Evangelio y está dirigido a todos los católicos que están universalmente llamados a vivir en amistades amorosas, heroicas y castas con los demás. Desde que se hizo católica, compartió: “He tratado de comprender la teología de la ética sexual de la Iglesia. No diría que tengo una explicación teológica que proponer. Ahora veo más cómo lo que enseña la Iglesia refleja lo que está en las Escrituras, y eso es poderoso.” 

En cuanto a las Escrituras, el Libro de Rut le resulta profundamente inspirador: “Sólo cuando estaba bastante avanzada en mi camino como católica me di cuenta de que existen prácticas de amistad o parentesco prometidos o pactados entre hombres y entre mujeres que reflejan las promesas de Rut a Noemí.” Eve compara las relaciones castas con la lealtad familiar de estas dos figuras bíblicas. “Realmente es ‘Donde tú vayas, yo iré.’ Tu gente será mi gente. Tu Dios será mi Dios.’ Ese tipo de amor profundo, amor no sexual por alguien del mismo sexo, es algo que pueden experimentar personas de todo el espectro de orientación sexual.”

Eve continuó: “Cuando alguien trata de comprender el significado de su deseo por personas del mismo sexo, como católico, creo que a menudo se hace dos preguntas que muy pocas personas están preparadas para responder. Primero, “¿Cuál es el propósito de mi anhelo de amar y compartir mi vida con otra mujer u otro hombre?” Y segundo, “¿Cómo será mi futuro?” Hay respuestas a esas preguntas dentro de nuestra fe. Uno de los principios de CFC es “mostrar vocaciones desapercibidas.”

“Conozco a muchas personas que se identifican como homosexuales, bisexuales o atraídas por el mismo sexo, que sirven a Dios y al prójimo a través de amistades comunes o en comunidades intencionales. Sirven en parroquias, como voluntarios en hospitales, como maestros y como músicos. Algunos incluso se sienten llamados a casarse sacramentalmente con un compañero de vida del sexo opuesto, a quien aman genuinamente y al que permanecen fieles, mientras que otros sirven a la Iglesia en la vida religiosa. Para mí, modelos como Rut y Noemí me ayudan a comprender cómo el amor de una mujer puede moldear mi vida en armonía con mi fe. Los modelos de promesa de amistad han ayudado a muchos católicos homosexuales a discernir cómo Dios podría estar obrando en nuestros anhelos.”

Un Encuentro de Mutua Confianza

La clave de la unidad está en trabajar hacia encuentros de confianza entre las personas y la Iglesia. Eve explicó: “La Iglesia tiene sabiduría y las personas tienen una perspectiva única de sus propias vidas. Por mucho que yo sea obediente a la Iglesia, debo confiar en que tu tienes una idea de lo que te sucede.” Esta confianza entre las personas y la Iglesia sólo ocurre cuando todas las partes confían en que su vecino trabajará para proteger los valores de cada uno. 

Eve ofreció esta reflexión: “Debemos preguntarnos: ‘¿Qué pasa si los bienes que otros están tratando de preservar no están en realidad en conflicto con los bienes que yo personalmente estoy tratando de preservar?’ Si vives de una manera amorosa y acogedora, la gente acudirá a ti y te confiará lo que necesitan. Si eres digno de confianza, la gente se abrirá contigo y compartirá más de sí mismos.” 

Cuando todos puedan confiar en que su prójimo valorará lo que es importante para ellos, incluso si no están de acuerdo, entonces finalmente veremos que la obediencia y la bienvenida se unen. Es de esperar que esto garantice a todos, sin excepción, que hay un lugar para ellos en la Iglesia. MN

Eve Tushnet es autora de los libros premiados Gay y Católica: Aceptando mi Sexualidad, Encontrando Comunidad, Viviendo Mi Fe y Ternura: Una Guía Cristiana Gay Para Desaprender el Rechazo y Experimentar el Amor Extravagante de Dios. Tiene una amplia experiencia dando presentaciones y dirigiendo talleres sobre la vida espiritual de los cristianos homosexuales para audiencias diversas.